Binge-watching
Un poco de contexto
Antes de lanzarnos a explorar el binge-watching, empecemos por definirlo. Este es un termino relativamente reciente, que ha nacido en los últimos años, y está relacionado con un medio audiovisual muy muy específico: las series. No es realmente una práctica nueva, pero hoy en día a alcanzado todo su significado.
Estamos en la época de oro de las series. No es sólo que se produzcan en masa, no es sólo que se hayan vuelto una parte indispensable de la cultura popular y un medio de entretenimiento de primer orden, sino que también , es un negocio cada vez más rentable. Y no solo eso, pues aunque el dinero mueva montañas, no es el único elemento importante. No, uno de los aspectos más importantes de las series es qué, debido a nuestro modo de vida moderno occidental y al avance de la técnica, la factura técnica de las series es cada vez de mayor calidad, y por ende, vienen acompañadas de un halo de renombre.
Hoy en día, todo buen actor desea poder actuar en una serie, y no solo porque vayan a llevarse un jugoso cheque, sino porque es una oportunidad única para ser conocido y reconocido. Muchos actores novatos usan las serie cómo un trampolín para alcanzar buenos papeles o entrar en la esfera de los grandes. E incluso los grades quieren participar en series, porque , admitámoslo, la calidad de estas ha llegado , en algunos casos, a rivalizar con las de las mejores películas. Antes, toda producción de la pequeña pantalla era vista cómo una producción de segunda. Hoy ya no es el caso.
Pero ya hablaremos más de las series en otro artículo. Hoy no es el tema. He empezado sin embargo con ello porque ,a importancia que han cobrado las series, unidas a otro elemento clave de nuestra sociedad moderna, Internet, ha generado un fenómeno de polarización que ha llevado a la creación de dos elementos que antes no existían.
Las series e Internet han cambiado nuestra manera de ser espectadores. Han surgido los canales de streamming, y con ellos, el binge-watching.
Estos dos términos están muy relacionados, porque sin streamming (artículo aquí) no habría binge-watching.
¿Qué es el bandwatching?
El binge-watching, cómo su nombre inglés indica, es el hecho de hacerse una maratón.
Es decir, de verse una temporada, o incluso, una serie, de forma continuada.Es el hecho de hacerse una maratón con un solo contenido, el conteido de una serie, contenido qué , por su esencia misma, está hecho para durar.
Esto crea un efecto un poco paradógico, porque las series son, en su concepción original, un producto que se ha de consumir lentamente, a lo largo de varias semanas. Sin embargo, cuando una persona hace binge-watching - y más si son tan obsesivos como yo - acortamos considerablemente dicho tiempo de visualización.
Esto se ha acrecentado con la aparición de los servicios de streamming, que ofrecen el contenido completo de una serie un un sólo sitio.
Pero no creáis que el bind-watching depende sólo del comportamiento del espectador. También está la forma en la que, hoy en día, se producen ciertas series.
Porque los productores ya no se limitan a grabar capítulo a capítulo, o temporada a temporada. Esto no se aplica a todas las series, pero son cada vez más las producciones que apuestan por hacerlo, para poder ofertarlo.
¿Cuáles son los puntos positivos del bandwatching?
Lo bueno y lo que diría que resalta más, es el hecho de que nos permiten, cómo el nombre indica, ver una serie de un tirón. Puede gustarnos más o menos, pero la opción existe, está ahí, latente. Eso implica no esperar, pero sobre todo, implica la libertad del espectador de cómo gestionar el visionado de la serie.
Al igual que un libro, en el que puedes decidir pasar al siguiente capítulo porque necesitas saber, o esperar un poco para hacer que la expectación y la intriga lo hagan más sabroso. Ambas opciones liberan endorfinas, pero la decisión de qué modalidad vas a usar depende de ti. Esto va con el espíritu de los servicios de streamming, que proponen programas a la carta. ¡Viva el big data!
Pero aunque esto es lo más evidente, no es la única ventaja del binge-watching.
Otras ventajas:
- Puedes decidir más rápido si la serie vale la pena o no, porque has visto varios capítulos iniciales de un tirón
-Cuando miras en binge-watching, es un pelín menos evidente que te hagan spoiler
-Tu decides el ritmo al que quieres ver la serie.
-Al ver todo de un tirón, te fijas menos en los defectos de la serie
¿Cuáles son los puntos negativos?
El binge-watching tiene también sus puntos negativos, aparte del obvio de que no haces durar el placer (aunque sigue siendo una serie, por lo tanto siempre durará más que una película); vamos a verlos.
- La serie está pensada así, por ende crear expectación con un buen cliffhanger pierde su importancia, lo que puede ser poco interesante para la gente que le gusta. Igual para hacerse teorías, ólvidalo.
-De la misma forma que ves menos los fallos, probablemente veas menos las cualidades también. A veces, detalles importantes de la trama se te pueden escapar.
- Ganas tiempo sí, pero también vas a ver otra serie antes, que también verás de un tirón, y por ende entrarás en un bucle con más fácilidad.
Conclusión
Si habéis seguido lo que he dicho hasta ahora, imagino que habréis llegado a la misma conclusión que yo. Más allá de que os guste más o menos (al final, nadie obliga a nada) no podemos evitar observar que se trata de una forma de consumismo exharcebado, en el que buscamos vender - y consumir - cada vez más. Al crear series con la idea de ser visualizadas de un tirón, al limitar el tiempo de producción por ende, damos tambien pie a que se puedan crear cada vez más y más series (cuando la oferta ya está por las nubes).
Por el momento, las consecuencias no son graves, al final hay cierta libertad, y por el momento, la calidad media del producto sigue siendo bastante alta (aunque cómo en casi todo en lo que encontramos una gran cantidad de productos, se cuelan algunos ejemplares indigestos ) pero, si seguimos estas tendecias, ¿cuáles podrían llegar a ser las consecuencias? ¿Consecuencias para los actores, los cámaras, los espectadores?