Parasitos, de Bong Joon-ho (2019)
"Parasitos", de Joon-hoo, es una maravilla de película.
Probablemente, si te gusta el mundillo del cine, no te estoy descubriendo nada raro. Habrás oído hablar de la película. Se ha llevado la palma de Cannes, luego el Globo de Oro y probablemente se acabará llevando el Óscar (aunque si merece llevarse el oscar con respecto a otras películas , eso ya es otra historia). En cualquier caso no se puede decir que es una mala película.
El director no es cualquier persona. Esta empezando hacerse un nombre en la industria, hasta tal punto que he oído hablar de sus películas (Mother, The Host), entre otras, y eso que no soy muy fan del terror.
¿De que vá Gisanghenchung, o Parasite, en inglés? Es una historia de una familia de clase humilde que decide engañar a una familia de clase muy alta para hacerse con todos los puestos del servicio. Una noche que ellos se van de vacaciones, la familia protagonista se queda en la casa......solo que nada es lo que parece, y la casa esconde más de un secreto.
Parasitos es un thriller, una comedia negra con tintes de terror y una fuerte crítica social que no puede dejarte indiferente. Es la historia de cómo los personajes principales, unos antagonistas en el más puro sentido de la palabra, porque no son buenos, no son honestos, y pese a su innegable carisma, no inspiran más que desprecio, se tienen que enfrentar a las consecuencias de sus actos. No se puede decir que la cosa acabe bien, aunque el final es abierto, pero si que podemos asegurar que recogen lo que siembran.
El sentimiento final es extraño.
El ritmo es excelente, el misterio se mantiene latente hasta bien avanzada la películas, las actuaciones, sobre todo la de la hija, interpretada por So-Dam Park, que me ha parecido que se salía. Las conversaciones son inteligentes, jugando sobre el patetismo y la situación entera en la que se encuentran los personajes.
Lo más terrible de todo, es que es todo lo que ocurre en la película nace de una situación muy real en Corea del Sur. Mi hermano me leyó, antes de ver la película, un artículo del Economist, en el que hablaban de cómo los jovenes están altamente condicionados por la presión de tener estudios universitarios y lo fundamental que es tener una experiencia en el extranjero, incluso por encima de los méritos y el talento.
Es una película que hay que ver.