Libros "sagrados" vs libros "amados"
Para mí un libro, siempre ha sido una cosa que hay que tratar con respeto.
No solo es una cuestión de profundo amor por lo que las páginas de un libro esconden, las increíbles historias que contienen, los mundos que podemos descubrir, las emociones que nos hace sentir.
Eso es la parte de mayor valor de un libro, pero no es lo único.
Un libro es algo precioso. Las portadas, algunas veces insultántemente bonitas, o misteriosas, el peso del libro, el olor del papel nuevo -- algo efímero que solo durará unas horas, algunos días, si hay suerte -- , la suavidad o rugosidad de las páginas, o el peso del tomo.
Así que la idea de maltratar un libro me produce un rechazo profundo, hasta el punto que incluso doblar una página para marcar el progreso de la lectura me ha molesta (y es una manía que mi padre tiene).
Sin embargo, en booktube he decubierto con asombro que hay gente que los marca, y mucho. Señala pasajes enteros, hacen dibujos, ponen colores, dejan post-its....
Fue un choc.
Es apropiarse del libro, es violar su perfecta presentación para clamar que es suyo, que ese libro ha pasado por tus manos, que te ha gustado, o no, que con él lo has experimentado.
Y aunque de primeras la idea no me gusta, he de admitir que me tienta. Me parece una explosión de creatividad y de profundo amor por la lectura.
El problema es que es irreversible. Una vez que el libro se ha marcado, se queda así para siempre. Y también, no puedes pasarlo a otra persona, ya no hablemos de darle una segunda vida.
Así que ahora, no sé si abrazar el sacrilegio que implica marcar un libro, mostrar hasta que punto lo he amado, o mantenerlos impolutos cómo hasta ahora.
¿Vosotros que opináis?